By:Lic.Gustavo Enrique Diaz.
Santo Domingo Repubica Dominicana.
MI GRATIFICACION:
Como de costumbre al escuchar el sonido habitual de los mensajes que me son enviados a mi móvil, el 03 de agosto 2018, procedí a verificar los recibidos ese día, tomando en cuenta el remitente y contenido de los mismos, los fui abriendo uno por uno, comprobando que de todos ellos, uno provenía de un número que no tenia registrado como contacto, el cual por demás me estaba incluyendo en la creación del grupo, “Jornada Por Boyá” confieso que mi reacción inicial fue la de salirme inmediatamente del mismo, en razón de que por lo general a través de esta modalidad de redes, he oído decir que los integrantes de los mismos viven descargando cuantas cosas se les ocurre, pocas sustanciosas, sobrecargando la capacidad de los móviles provocando la lentitud de éstos, pero al confirmar su autor y argumento de creación, “El grupo es para mantener comunicación en relación al programa que planeamos para octubre 21 al 23 en Sabana Grande de Boyá” aunque con un bajo perfil, preferí mantenerme como parte del mismo, a las expectativas de las informaciones que se dieran a conocer, con la idea de participar en un rol de poca incidencia, pues tenía la creencia que de el 101% de las personas señaladas o seleccionadas para integrar el citado grupo no iban a escatimar la oportunidad de acompañar al mentor de tan novedosa iniciativa; de hecho no bien había terminado de estructurar su plataforma, no se hicieron esperar quienes sin pérdida de tiempo, dieron un paso al frente, ofreciéndose en garantía del éxito de la jornada, en cuanto pudieran ser útil.
Entre el día 3 y 27 de agosto, fecha de la primera reunión conferencia telefónica, las informaciones y motivaciones bajadas al grupo; (Jornada por Boyá), fueron cuantiosas, con un contenido valioso, que difícilmente los integrantes del grupo podían pasar por alto, no solo por su contenido, sino por el espíritu de abnegación y sacrificio, que por medio a la sola enunciación de ellas, anticipadamente, podíamos inferir, estaban asumiendo, desinteresadamente, los integrantes de la Misión Medica de Sabana Grande de Boyá; Dr. Carlos A. Williams, Dr. Aritmedes Restituyo, Dr. Diógenes Fermin, Dra. Fátima Araujo Japa, Srta. Altagracia Reynoso, Sr. Francisco Rodríguez, Sr. Juan Gutierrez, Dra. Liliana Varela, Sr. Nathan Tse, Sr. Reynaldo Rivera, a favor de todas las familias y zonas aledañas de una comunidad, a la que como tal, nosotros, estábamos obligados a estar en primera fila, no como castigo, sino por entusiasmo y deber, de todos los que estaban vinculado al Grupo “Jornada por Boyá”, pues con esa Conferencia se buscaba pormenorizar aspectos de una actividad emprendida por personas, que aparte de su espíritu de servir, conocer y haber nacido en la Republica Dominicana, aunque dos de sus integrantes eran de otra nacionalidad la Dra. Liliana Varela, Colombiana y el Tec. Nathan Tse, Chino., no tenían nada que buscar por la región de Sabana Grande de Boyá, una comunidad llena de miseria y desamparo, no obstante el esfuerzo progresista de algunos de sus habitantes; solo el Dr. Jesús Mejía, quien fuera integrado, al grupo, por sugerencias del Señor Lic. Ramón V. Rodríguez, cariñosamente Negro Santo, pero que indudablemente tarde o temprano iba a tener que ser llamado por Ahpsi, (Asociación Hispana de Profesionales de la Salud Inc. NY), asumió la responsabilidad de participar en ella, además de quien escribe, pensando en tener un disimulado rol o participación, no obstante, las circunstancias y los hechos fueron otros, los cuales me llevaron como un naufrago en medio de un rio o mar revuelto por el cauce de sus aguas y aunque no soy nadador pude empujado por la corriente de las aguas desbordadas, manteniendo un poco de energía y perseverancia, ejecutar las acciones necesaria, que sin querer, me permitieron un baño estimulante y entusiasta, al tener la oportunidad de tocar las puertas de los despachos y ser recibidos por los Vice Rectores de Extensión y Grado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, los Dres. Antonio Mediana y Mauro Canario, así como la del Director del Departamento de Epidemiologia Dr. Rafael Montero, así como en primer lugar, tener un acercamiento muy próximo con el Director del Hospital “Dr.Pedro Heredia” de Sabana Grande de Boyá, Dr. Jesús Mejía, como con la Honorable Alcaldesa de nuestra comunidad la Dra. Bertilia Fernández; pero además, el operativo médico tuvo la cobertura noticiosa de las televisoras más prestigiosas del país como lo son Tele Antilla, Telesistema Canal 11 y Tele Micro Canal 5.
Como si eso fuera poco, esta jornada me ha permitido también, estrechar las manos de hombres que dedicados a la medicina son como Apóstoles en el ejercicio de sus profesiones, como es el caso, del Dr.Cruz Jiminian y
el Dr. José Joaquín Puello, quienes por su ejercicio podemos afirmar, que los pobres pueden tener la esperanza de ser atendido, en caso que los necesiten.- indudablemente ese deleite que embriaga mi ser, se origina y tiene su fuente de luz en la inmensa sombra que emana de la sombrilla de la fama de seres como el Dr. Carlos Augusto Williams, el Dr. Aritmedes Restituyo, el Dr. Diogenes Fermin, la callada e incansable Dra. Fátima Araujo Japa, acompañada de la Dra. Liliana Varela.
Pocos, por no decir ningún movimiento generado en el desenvolvimiento de la vida humana escapan a situaciones de incomodidad, disgustos, antagonismos o dudas en la ejecución de algunos de sus engranajes, y la Misión Médica de Sabana Grande de Boyá, no fue ni será la excepción, puesto que siempre surgirán acontecimientos que nos generen falsas expectativas, como las creadas, por un momento, en la articulación de tan atinada y sensible obra, consistente en la prevención de los accidente cerebro vasculares y el comportamiento ante la evidencia de un evento de esa naturaleza, lo cual es un reto tanto para el paciente que lo padezca como para el médico que lo trate.
La enunciada incongruencia con la naturaleza misma del objetivo central de la misión estuvo relacionada con el suministro o no de medicamentos en el marco del operativo, acción que tanto como yo, algunos de los actores, dada la idiosincrasia de la población dominicana, tan acostumbrada a las dadivas, teníamos la visión de que si no se suministraba medicina a los pacientes que se llegaran a consultar, iba a resultar en un fracaso, situación que a Dios gracias no se dio pues algunos de los testimonios sobre la efectividad del operativo fue de encomio y efectividad del mismo, tanto así, que dos de las pacientes tratadas encontradas con alta presión, fueron referidas al centro hospitalario, y posteriormente exitosamente tratadas por el Dr. Carlos A. Williams:- El tema de los medicamentos en realidad en algún momento causo, por lo menos en mi gran enojo, porque en realidad vivo un poco más cerca de ese vulgo que se caracteriza por desacreditar todo aquello donde no logre obtener cualquier baratija que lo entretenga; mi contrariedad fue tal que hasta llegue a pensar que el Dr. Carlos A. Williams, se estaba comportando tacañamente y en cierta forma, sino se lo manifesté se lo insinué, pero cuan equivocado estaba, de todas maneras el Dr. Diógenes Fermín, para mi tranquilidad, logró entre el Dr. Ramón Rodríguez, un Farmacéutico de la Zona Oriental, y el Dr. Cruz Jiminian, donaciones por un monto aproximado de RD$200,000.
El Dr. Carlos A. Williams, en ningún momento ha manifestado estar preocupado o molesto con mis insinuaciones o inapropiadas valoraciones que pude manifestar y que quizás pudieron lastimarle, en cambio con una actitud humilde y de un verdadero hermano, con un alto sentido de grandeza estuvo brillantemente concentrado en cada una de sus presentaciones en que le acompañé, explicando cual debe ser la filosofía y orientación del Médico en particular del Neurólogo, y así lo vi y escuché ante estudiantes de 5to. Y 6to. año de la educación secundaria, en el Liceo de la comunidad donde creció; trazándole la doctrina de las buenas costumbres o sea edificar o construir vs la de destruir, como una alternativa de crecimiento y desarrollo; también, frente a estudiantes de Neurologia y Médicos Eminentes como el Dr. José Joaquín Puello, en Cecanot, lugar donde se levanta la Ciudad Sanitaria, en Sabana Grande de Boyá, en el Hospital “Dr. Pedro Heredia Rojas”, incluyendo en su intensa cruzada, visita en su propio domicilio, a pacientes amigos de infancia; en esa misma dinámica junto a toda la comitiva se traslado a la ciudad de Santiago de los Caballeros, lugar donde en el marco de la 1ra. Feria Nacional de Salud, dicto varias conferencias, entre estudiantes de Neurología del Centro Hospitalario “La Unión” y ante un público heterogéneo, integrado por médicos y ciudadanos comunes, sus magistrales explicaciones acerca de la prevención del Stroque, se hicieron más admirables y brillantes en sus comparecencias ante emisoras de Santiago y San José de las Matas, al emplear un lenguaje sencillo y penetrante, entendible para todo tipo de persona, con instrucción académica o sin ésta, pero el beneficio de esta visita del Dr. Carlos A. Williams, no se limitó a los eventos narrados, sino que hasta prácticamente la hora de tenderse en cama, estuvo evaluando pacientes, un hijo mío.
Ahora bien, aun mi orgullo y desbordante emoción, pienso que todos estos logros fueran más constructivos si los mismos pudieran recogerse de forma colectiva, o sea por un equipo de hombres y mujeres guiados por una misma brújula y mistica la de servir, que al igual que al Dr, Carlos A. Williams y los miembros de la valiosa comitiva que en esta ocasión le ha acompañado, solo estén interesados en saber, que aun sea una sola persona, se pudo ayudar, logrando que en su rostro se originara una sonrisa de satisfacción al saber que el tratamiento u orientación recibida le servirá para lograr una existencia de mejor calidad, de modo, que de ante manos, esté garantizado el éxito de la jornada, del próximo año, sea caminata o misión medica, a la cual, aún, manteniéndonos, en condición de entes anónimos, en beneficio del desarrollo integral de la gente de nuestro pueblo, desde ahora, debemos comprometernos.
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