La apatía ante la Lectura aumenta la agresividad en los niños
La lectura, es una de las mejores herramientas que puede aumentar, facilitar y desarrollar el intelecto en los niños, favorece la exposición del pensamiento, posibilita la capacidad de imaginar y crear, permite crear el sentido de juicio lógico y crítico, promueve el desarrollo de la inteligencia, amplia los conocimientos e intereses, gustos y deseos, etc., sin embargo, recientes investigaciones en psicopedagogía, demuestran estrecho vínculo entre la agresividad y la falta de interés por la Lectura en nuestros pequeños. Hoy en día, viviendo en un mundo globalizado, y con la tecnología simplificando muchas actividades, existe menos interés por practicarlo, en vez de ver más niños frente a un libro, es común ver niños frente a una Tablet, video juegos, etc., los niños que tienen dificultades para la lectura o la practican con poca frecuencia y hábito, casi siempre se muestran agresivos, incisivos, rebeldes, crueles, carentes de creatividad e imaginación, poseen dificultades para emitir juicio acorde con su edad, muchas veces no poseen un adecuado vocabulario propio de la edad del niño o niña, existen limitaciones en su desarrollo del aprendizaje etc., esto a su vez, es compensado con conductas agresivas o de oposición frente a su entorno, buscando subsanar sus limitaciones lingüísticas (comunicación,vocabulario,expresiones,etc.).
¿Cómo incentivar este hábito tan valioso que es la lectura en el niño?
Debemos empezar desde el vientre materno, estimular al feto con lecturas, música clásica, relatos y/o cuentos con mensajes, caricias, afectos, mimos, etc., recordemos que la base fundamental en el desarrollo del niño tiene que ver con el tipo de estimulación que se le brinda desde la gestación.Cuando aún no tienen la capacidad para aprender a leer, contarles cuentos, verá que esto se vuelve hábito antes de dormir, relajar al niño contándole una historia apropiada a su edad es estimulante, esto debe ser alternado no sólo por la madre, sino también por el padre, para que él sepa que la lectura no es solo cosa de mamá sino también de papá, recuerden en el ejemplo está la clave del gusto del niño.En la etapa que están aprendiendo a leer, ayudarlos adquirir la habilidad más pronta sentándonos con ellos a hacer tareas, pedirles que nos lean las cosas que escribe, que haya visto, o escuchado, o simplemente pedirles que nos cuenten un cuento creados por ellos mismos, aunque aún no sepan leer, esto ayudara a incrementar su imaginación y aumentar su creatividad. Tomemos en cuenta que desarrollando el interés por la lectura no sólo perfeccionamos nuestro lenguaje, la forma para expresarnos y comunicarnos, sino adquirimos fluidez verbal, ampliamos nuestro vocabulario, mejoramos nuestra expresión oral y escrita y mejoramos nuestra ortografía, así como también, desarrollamos habilidades socio – emocionales.
Mónica Mora Maraví
Psicologa-Psicoterapeuta
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